10 enero 2009

Tarta de Zanahorias

He aquí la tarta que hice el pasado Halloween (tenía el artículo preparado desde noviembre, pero no podía descargar las fotos de la cámara por un pequeño inconveniente técnico que implicaba la batería, el servicio de atención al cliente del Mediamarkt, mi despiste congénito y varios factores más). Ya que este año tampoco he vaciado una calabaza, decidí hacer un postre con tinte anglosajón. Así que recopilé varias recetas de tarta de zanahorias, las mezclé, añadí algunas especias y algún toque personal y salió esto:

De Halloween pero con jet-lag. Con muuuuucho jet-lag.

Estaba deliciosa. Aunque sí os advierto que no es precisamente una tarta ligera, de modo que quizás os convenga hacer sólo la mitad de la cantidad. Detallo a continuación el modus operandi:

Mezclamos con la batidora:
  • 1 taza de azúcar moreno
  • 1 taza de aceite de girasol
  • 4 huevos
  • 3 zanahorias ralladas muy finas
Sobre esa mezcla, tamizamos:
  • 2 tazas de harina
  • 1 sobre de levadura química
Por último, vamos añadiendo mientras batimos:
  • 125 g de almendras molidas
  • 1 cucharadita de sal
  • 2 cucharaditas de canela molida
  • 2 cucharaditas de gengibre fresco, rallado
  • 2 cucharaditas de zumo de limón
  • 2 cucharaditas de licor (por ejemplo, ron)
Ponemos la mezcla en un molde (engrasado, o forrado con papel vegetal) y horneamos a 180 ºC durante unos 45 minutos.

Para la cobertura, mezclamos:
  • 225 g de queso mascarpone, a temperatura ambiente, previamente ablandado
  • 2 cucharadas de azúcar
  • 2 cucharadas de mantequilla o margarina
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla
Cubrid la tarta con esta crema, así:


Y no olvidéis compartirla con los toledanos y las mataharis de vuestro entorno: os aseguro que quedarán encantados.