Ingredientes
4 calabacines redondos
Tomate natural
Zumo de tomate
Concentrado de tomate
1 vaso de arroz
1 cebolla mediana
Aceite de oliva
Sal
Pimienta rosa
Un manojo de hierbabuena
Preparación
Vaciamos los calabacines tal y como se ve en la foto. Escaldamos durante cinco minutos en agua hirviendo esa parte externa del calabacín junto con sus tapas. Mientras se hace esto, vamos preparando el arroz en blanco.
Picamos por separado la cebolla, el tomate y el interior de los calabacines. Con un poco de aceite de oliva sofreímos la cebolla; una vez dorada, añadimos el calabacín y el tomate, y reducimos la mezcla a fuego vivo durante diez minutos para eliminar la mayor cantidad de agua posible (¡sin secar la verdura!). Apagamos el fuego. Encendemos el horno a 180 grados para que vaya cogiendo temperatura.
Una vez hecho el arroz, lo añadimos en la sartén junto con la hierbabuena bien picadita, una cucharadita de concentrado de tomate y salpimentamos al gusto. No es mala idea ser un poquito generosos con la pimienta rosa teniendo en cuenta la naturaleza del relleno. La mezcla resultante será jugosa pero nunca acuosa. Si hay algo de líquido sobrante, evítese usarlo como relleno.
En la fuente que meteremos en el horno colocamos el zumo de tomate y un poquito de agua. Rellenamos los calabacines prensando un poquito el arroz y tapamos bien con la propia tapa de calabacín para que no se sequen por dentro en el horno. Horneamos dos horas. Si durante el horneado se seca un poquito el fondo de la fuente se añade un poquito de agua.
¡A disfrutar!
PD. Ese día teníamos los calabacines acompañando a un rape a la parrilla con un toque de mantequilla.