22 julio 2011

Going veggie: judías verdes con patatas y zanahoria

Hoy os traigo un plato vegetariano, sano, ligero, y muy sabroso. Los que me conocen desconfiarán en un principio, porque saben que a lo largo de los ocho años que viví con mi abuela aprendí a amar las verduras en su más sencilla expresión: al vapor y sólo con un chorrito de aceite de oliva. Pero os aseguro que esto es diferente: El Comidista ha reinventado el clásico plato de habichuelas verdes, y el resultado es tan sabroso que no tengo más remedio que compartirlo. La innovación se reduce sólo un par de tonterías, pero consigue marcar una diferencia. Hay algo en cuanto a la textura, la forma en que las verduras están cortadas, el punto de cocción, que realmente mejora el recuerdo que yo tenía de este plato. Y luego está el toque de la cebolla caramelizada... Si esto no os convence, mirad la foto, porque la presentación queda, cuando menos, llamativa.

¿Son las habichuelas verdes aburridas? ¡Ya no!

Como no es mi receta, sino que la he copiado vilmente, me limito a dejaros el link. ¡Que la disfrutéis!

Edito: Siguiendo la petición de la Gata, describo cómo lo hice yo.

En primer lugar, he lavado 2 patatas medianas y las he puesto a cocer, con piel y todo, en una olla de agua hirviendo. Cuando estén blandas, las pelamos y cortamos en trozos grandes (meter antes en agua muy fría, por favor, vuestras manitas os lo agradecerán).

A continuación, he pelado una cebolla grande y la he cortado en juliana, es decir, primero la he partido longitudinalmente en dos, y luego cada mitad la corto en tiras muy finitas. La he puesto en una sartén con un poco de aceite de oliva, la he tapado, y la he dejado a fuego suave, durante unos 20-25 minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que se ha quedado blandita y transparente. Entonces he añadido un poco de sal, una cucharadita rasa de azúcar moreno, 150 mL de vino blanco y 50 mL de vinagre de Módena. He removido y he dejado a fuego medio-fuerte, destapado, durante unos 5-10 minutos, hasta que se ha evaporado prácticamente todo el líquido.

Mientras se hace la cebolla he lavado 500 g de judías verdes, les he quitado las hebras laterales, y las he cortado en tiras muy finitas con un cuchillo, todo a lo largo de la habichuela. Limpiar y cortar las habichuelas de esta forma es un trabajo arduo, pero cuando las cuezas parecerán tallarines y te las comerás aún más a gusto.

Por otra parte, he pelado y lavado 4 zanahorias grandes, y las he cortado en forma de bastoncitos, más o menos del mismo grosor que el ancho de las tiras de judía, pero la mitad de largos. Lo sé, lo sé, en estos momentos estamos siendo víctimas de la estética. Pero merecerá la pena, os lo aseguro.

Haciendo uso de mi maravillosa olla rápida, he puesto en ella un vaso de agua y la bandeja para cocinar al vapor. En la badejita pongo las judías y las zanahoras, y cuezo durante 5 minutos contados desde que sube la válvula.

Llegados a este punto deberíamos tener patatas, cebolla, habichuelas y zanahorias listas. Disponemos en una fuente primero las patatas, a continuación las habichuelas, las zanahorias, y por último, la cebolla. Aliñamos con un poco de aceite de oliva y un poquito de sal, y ¡listos! Ahora sí: que las disfrutéis :)

3 comentarios:

Gata Vagabunda dijo...

Pero... ¡pero nosotras queríamos tus anotaciones personales sobre la receta! fuuuu...

Ahora me confieso: no veo las habichuelas en la foto (de aquí al oculista)

· · Yhebra · · dijo...

Tengo que trabajar más las fotos, lo sé... Bueno, digamos que las habichuelas son sólo el 25% de este plato, y que en la foto se encuentran sepultadas por la brillante zanahoria. Son esas tiritas verdes que se ven al fondo de la bandeja...

Gata Vagabunda dijo...

Es un problema de léxico gallego, la carencia era mía y no de tu foto :-D

¡Gracias por la ampliación! Ahora está muchísimo mejor, donde va a parar... Muaaaaa